Cierto es que el resultado no fue bueno, cierto es que la primera parte del partido fue horrible y cierto es que por mucho que lo parezca nos falta la confianza de saber que jugar a futbol sala es lo que mejor hacemos y solo nos falta demostrarlo de manera más continuada.
La primera mitad del encuentro fue mala, en realidad fue mala porque el juego no tuvo continuidad y porque los nervios y la imprecisión eran notables, pero lo peor de la primera parte fueron los 3 goles encajados en 3 fallos puntuales que nos hicieron ir a remolque todo lo que restaba de partido y que a la postre serían definitivos.
La segunda parte fue la cara opuesta de la primera…control total del partido y el Vallirana aguantando nuestras acometidas como buenamente podía, hasta que los goles empezaron a llegar y situamos el 2-3 en el marcador, después de esto decidí jugar con la “suerte” del portero jugador y lo que nos falto en este caso fue suerte, porque ocasiones creamos y muchas y en la única que no acabamos en jugada de gol encajamos el 2 a 4 que finiquitó el partido.
Llevo tiempo en esto del futbol sala y conozco claramente todos los pasos que se suelen seguir en un Club cuando las cosas no van bien, en realidad no van bien porque queremos creer que no van bien, debe haber quien se pensó que podíamos ser campeones en noviembre, cuando en realidad solo se puede ser campeón en mayo, pero bueno, a lo que iba, tengo claro que conmigo al ser un entrenador de la casa no se va a tener la misma paciencia ni la misma confianza ante resultados negativos que se tuvo con varios predecesores a mi cargo, pero esto es algo que conocía y que asumí cuando dije que si, al cargo de primer entrenador, en realidad me preocupa no seamos hipócritas, y me preocupa porque cabe la posibilidad de que por unos malos resultados no te dejen acabar lo que empezaste que es en lo que crees y en lo que estas convencido de que va a funcionar, pero es algo contra lo que no puedes luchar, el crédito de la gente de fuera siempre es mayor que el de la gente de la casa.
Podría excusarme y decir que no hemos tenido suerte con el calendario (que es cierto) pero en realidad lo que no estamos teniendo suerte es con los nervios y con la presión, las chicas están muy presionadas por la gente de fuera, por el raro ambiente creado alrededor del equipo, por la falta de apoyo y de confianza que atisban desde el exterior, estas sensaciones solo las sabemos los que vivimos en primera persona el día a día del equipo, también tengo la suerte de vivir en primera persona las ganas que tienen de sacar buenos resultados, de convertir en anécdota estos dos malos partidos, de callar bocas como se suele decir coloquialmente, las ganas de seguir trabajando y de seguir aprendiendo, las ganas de demostrar que son buenísimas jugadoras, las ganas de demostrar que si se aposto por ellas fue únicamente porque son las mejores, las ganas de demostrar que saben jugar y mucho a futbol sala, las ganas de demostrar que son un equipo a las duras y a las maduras.
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